Es famoso el llamado test de Turing, establecido por Alan Turing en un artículo fechado en 1950 al proponer la realización de un experimento que permita discernir el carácter inteligente o no del comportamiento de una máquina. Este test parte de un juego en el que un interrogador tiene que adivinar el sexo de dos interlocutores, A y B, situados en habitaciones separadas. Aunque ambos digan que son mujeres, en realidad son un hombre y una mujer. En la propuesta original de Turing, se trata de sustituir a la mujer por un ordenador. Esto se ha generalizado con la siguiente propuesta: el interrogador tiene que adivinar, quien es la máquina partiendo de la conversación con los dos interlocutores, una persona y un ordenador, que dicen ser personas. Este objetivo se tiene que conseguir a pesar de saber que los interlocutores no están obligados a decir la verdad y que, por ejemplo, la máquina puede decidir dar un resultado erróneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario